Gastronomía

ZU⋅ZU Cocina de campo: una pausa natural en la Roma

 

Una propuesta basada en los sabores de la raíz

 

Entre los contrastes de la Roma, donde la energía creativa convive con lo cotidiano, ZU⋅ZU Cocina de campo aparece como un refugio de autenticidad. Su propuesta parte de un principio simple pero poderoso: cocinar al ritmo de la tierra. Desde una terraza amplia y luminosa, este espacio invita a redescubrir el sabor real de los ingredientes y la belleza de los procesos lentos.

La cocina, a cargo de Justine Rudoy, se construye con lo que ofrece cada temporada. No se trata de reinterpretar recetas, sino de dejar que los productos hablen por sí mismos. Los vegetales llegan frescos del campo, los cortes se preparan al fuego y cada plato encuentra equilibrio entre rusticidad y precisión. La temporalidad no es solo un concepto: es la esencia que marca el pulso de la carta.

Cada plato conserva una huella de origen. En la mesa, el campo no se presenta como nostalgia sino como una experiencia viva: aromas que remiten a tierra húmeda, texturas que evocan cosechas recientes, sabores que parecen contar una historia distinta en cada bocado. La propuesta se sostiene en una verdad sencilla: lo natural no necesita ser reinventado, solo respetado.

Desde la barra, Nico Zambrano traduce la misma filosofía en un lenguaje líquido. Sus cócteles combinan destilados artesanales, hierbas frescas e infusiones naturales que transforman la memoria del campo en tragos contemporáneos. Son bebidas que se construyen con carácter, pensadas para acompañar el ritmo pausado que define al lugar.

En ZU⋅ZU no hay prisa, hay intención. Comer se convierte en un acto consciente: una forma de volver al origen desde la ciudad. Su atmósfera cálida, sus materiales naturales y la luz que atraviesa la terraza completan una experiencia que se siente orgánica, sin pretensión. Todo en este lugar parece recordarnos que lo esencial no pasa de moda.

Cortesía

@zuzu.restaurante